La baguette es un representante clásico del pan francés y se originó en Francia en el siglo XIX. Su nombre "Baguette" significa "palo largo" en francés y describe vívidamente la forma alargada de este pan. El exterior de la baguette es crujiente y tiene un ligero aroma a quemado, que se debe a la fina capa de piel quemada que se forma durante el proceso de horneado. El interior es suave y elástico, mostrando la estructura hueca única del pan. Esta estructura hace que la baguette se sienta ligera y aireada en la boca. El sabor de la baguette es simple y puro, resaltando el aroma natural de la harina y la levadura, así como los sabores complejos que se producen durante el proceso de horneado.